las aguas intermedias del lago Tanganyika, en un rango que va desde 1 a 25 metros de profundidad, particularmente en la costa de Zambia donde grandes bancos de estos peces se pueden observar alimentándose de plancton. Es indistinguible de L. leloupi (no confundir con Neolamprologus leleupi) con el que comparte hábitat y algunas costas. En donde estas dos especies conviven el N. caudopunctatus tiene el borde de la aleta dorsal anaranjado (variedad conocida con el apellido de "red fin") mientras que en las zonas en donde sólo se encuentra a N. caudopunctatus el borde de su aleta dorsal es amarillento. La dieta de este cíclido consiste en cualquier clase de invertebrados que puede encontrar en el fondo o nadando en el agua. mientras que las hembras suelen ser más pequeñas que los machos (sobre los 6 cm).
Este pez pertenece a la Familia Cichlidae, subfamilia Pseudocrenilabrinae, Orden Perciformes, Clase Actinopterígios. Habita Neolamprologus caudopunctatus.
Neolamprologus caudopunctatus "red fin"
Esta especie se debe mantener en grupos de al menos seis individuo que crearan parejas y defenderán su territorio de los intrusos. Una pareja ya formada puede vivir en un acuario de 75-100 litros con compañeros conchícolas no muy agresivos como similis o multis. En este ejemplo se creará una zona arenosa con conchas para los conchícolas y una zona rocosa para los N. caudopunctatus.La alimentación de este pez no debe suponer ningún quebradero de cabeza para el aficionado ya que aceptará cualquier comida en escamas aunque hay que asegurarse de que reciba un alto aporte de proteínas. Es aconsejable suministrarle larva de mosquito o daphnia (ya sea como alimento congelado o vivo) para equilibrar la proteína. El agua debe ser como para cualquier pez del Tanganyika; deberá tener un valor de pH entre 8 y 9 y una dureza de 9º a 20º dGh. La temperatura deberá estar comprendida entre los 25 y 28ºC.
Así que estamos ante uno de los cíclidos del lago Tanganyika más fáciles de encajar en un acuario comunitario ya que no es muy agresivo, acepta bien la presencia de congéneres y no es muy delicado en el tema de alimentación y calidad del agua (o por lo menos no es de los más delicados entre los peces del Tanganyika). Por todo esto, y también por su comportamiento, es uno de los cíclidos africanos que merece la pena mantener.
No hay comentarios:
Publicar un comentario