Mis acuarios del lago Tanganyika: Habitantes de las praderas de conchas

En el lago Tanganyika existen lugares donde se acumulan millones (no las he contado pero seguro que los tiros van por ahí) de conchas de Neothauma tanganyicense formando unas espectaculares praderas recubiertas con estos moluscos o como se les conoce en el idioma de Sakespeare "Shell beds". Estas grandes concentraciones de conchas se forman en pequeñas hondonadas, a profundidades de hasta 25 metros, en donde los caracoles van cayendo tras su muerte. En estas zonas podemos encontrar a mis adorables Neolamprologus multifasciatus y N. similis. Estos pequeños cíclidos viven en colonias de parejas en donde cada individuo tiene su propia concha y la reproducción se realiza en la de la hembra. Cuando el número de conchas empieza a ser limitado o la colonia es muy grande como para defenderla, un pequeño grupo de individuos se van en busca de un nuevo lugar donde formar otra colonia.

Foto de las llamadas shells beds.

Pero, además de estos peces, viven otros cíclidos conchícolas que aprovechan esta abundancia de hogares disponibles. Estoy hablando del género Telmatochromis con las especies T. brichardi, T. vittatus y T. bifrenatus. El T. brichardi es el pez más numeroso en estas praderas de conchas. Estos cíclidos pertenecientes al género Telmatochromis tienen cada uno una forma que vive en el hábitat intermedio ligadas a las rocas y otra adaptada a las conchas. Para poder refugiarse en las conchas han tenido que reducir sus tamaños. Las hembras las utilizarán como lugar de puesta al igual que sus parientes de las rocas utilizan pequeños hoyos en el sustrato.

Telmatochromis brichardi

El T. brichardi y T. vittatus ocupan la costa Sur del lago, mientras que el T. bifrenatus vive en la zona central. A las tres especies es normal encontrarlas en las conchas que guardan los machos de Lamprologu callipterus. Estas tres especies tienen una longitud máxima de aproximadamente 6 centímetros por lo que entran perfectamente en las conchas. Recordemos que estos mismos cíclidos pero adaptados al ambiente rocoso miden unos 10 centímetros. También existe una forma conchícola de Telmatochromis temporalis llamada T. tamporalis "shell" aunque el sinónimo T. burgeoni todavía se usa y hay cierta controversia en cual es el correcto.

Telmatochromis temporalis "shell"
Foto extraída de: www.davesfish.com

Las conchas no solamente son usadas por los peces para introducirse dentro de ellas para buscar refugio. Los cíclidos de mayor tamaño, e incapaces de introducirse en las conchas, las utilizan como refugio para sus crías. Para ello cavan un hoyo sacando a relucir las conchas sin depósitos calcáreos que antes estaban cubiertas. Estas conchas y los huecos entre ellas son lo que utilizan estos peces como refugio para ellos y su prole. Neolamprologus cunningtoni es uno de los peces al que se le puede observar este comportamiento. Las conchas sin depósitos calcáreos son más espaciosas dentro, por este motivo son aprovechadas por otros peces que no caben en las conchas con depósitos, algunas de estas especies son Lamprologus callipterus (pequeños machos), Altolomprologus compressiceps y A. fasciatus.

Foto extraída de: http://www.biomedcentral.com/

En la anterior foto se puede observar la variedad de peces que habitan en los nidos de L. Callipterus. Aparte del gran macho y sus hembras hay L. calliurus, A. fasciatus, Telmatochromis temporalis y T. vittatus. Aunque L. Callipterus y L. calliurus viven en zonas con una gran densidad de conchas prefiero tratarlo en otro artículo al formar el macho arenes y no colonias.
Más especies que usan las praderas de conchas como lugar de freza aunque no como hogar son: Neolamprologus mondabu, Lepidiolamprologus pleuromaculatus y Telmatochromis dhonti. El T. dhonti tiene un comportamiento reproductivo particular y muy interesante. El macho recolecta y protege un grupo numeroso de conchas del bivalvo Iridina spekei que sitúa encima de las conchas y en las que viven normalmente hasta tres hembras cada una con su propia concha en propiedad. El desove se lleva a cabo en la concha de la hembra y los alevines se refugian en ella hasta que son móviles y se dispersan por el territorio del macho.